Lanza las gorras de graduación, pero no los globos metalizados

SCE urge a los usuarios que durante el Día de las Madres, las graduaciones y otras celebraciones no suelten globos al aire libre a fin de evitar riesgos de seguridad y apagones.


A veces, todo lo que sube puede hacer mucho más que simplemente bajar.

Y no siempre es bonito... ni
seguro.

Un ejemplo de esto son los globos metalizados, que en gran parte debido a las graduaciones y al Día de las Madres, suelen estar por todas partes en los meses de mayo y junio, incluido el único lugar en el que nunca deberían estar: el cielo.

Porque cuando bajan, los globos ensucian, ponen en riesgo a los animales y, lo que es más peligroso, provocan
amenazas a la seguridad pública y apagones al entrar en contacto con los cables y los equipos eléctricos.

Anualmente, este fenómeno ocurre en mayor medida durante los meses de mayo y junio, en los que se produjo el 26% (100 en mayo y 110 en junio) de los 802 apagones provocados por globos metalizados que registró Southern California Edison el año pasado, los cuales afectaron a 1.1 millones de usuarios.

Uno de esos incidentes,
ocurrido el 6 de junio en Redondo Beach y Torrance, dejó fuera de servicio los semáforos de varias intersecciones e interrumpió el servicio eléctrico de 10,196 usuarios, algunos durante más de nueve horas. Más peligroso aún, los globos derribaron cables eléctricos.

Con las graduaciones que vuelven a realizarse de manera presencial como antes de la pandemia y el Día de las Madres que se avecina, SCE urge a los usuarios de globos metalizados que nunca los suelten al aire libre y que siempre los mantengan amarrados a una pesa tal como lo exigen las leyes estatales.

“Para muchos, los globos metalizados parecen inofensivos, pero son
muy peligrosos cuando se sueltan al aire libre”, dijo Ted Gribble, gerente principal de Control de Riesgos Empresariales y Seguridad Pública de SCE. “Por lo tanto, considerando que la seguridad y un suministro eléctrico sin interrupciones son nuestras máximas prioridades, les pedimos a nuestros usuarios que sean responsables y jamás suelten estos globos al aire libre, ya sea intencionalmente o no”.

Más allá de que los semáforos fuera de servicio amenazaron la seguridad en Redondo Beach y Torrance, se produjo un riesgo mayor
cuando el contacto de los globos metalizados, que son altamente conductores, provocó la caída de un cable eléctrico en una zona de Torrance, así como de varios otros cables en otra zona.

Las situaciones de cables caídos, que ocurrieron otras 96 veces el año pasado debido al uso de globos en el área de servicio de SCE, pueden provocar lesiones graves e incluso la muerte, así como incendios y daños a la propiedad. SCE les recuerda a sus usuarios que si alguna vez ven
cables caídos, no se acerquen a ellos, se mantengan a una distancia segura y, cuando estén en un lugar seguro, llamen al 911 para reportar la emergencia.

El problema más persistente y frecuente provocado por los globos metalizados sigue siendo los molestos y evitables apagones que dejaron a los usuarios de SCE sin electricidad durante 525 horas el año pasado. Esas horas incluyeron, apenas unos días antes del apagón de Redondo Beach/Torrance, otro apagón el 1 de junio en Long Beach en el que 9,496 usuarios se quedaron sin electricidad alrededor de ocho horas durante la noche cuando unos globos entraron en contacto con un cable eléctrico y lo derribaron.

Sin embargo, hay una solución en camino con la
aprobación y promulgación de la Ley 847 de la Asamblea de California en el pasado mes de septiembre. Aunque faltan algunos años, esta ley eliminará parcialmente los globos metalizados a partir de 2028 para luego prohibirlos por completo en 2031. También exigirá que todos los globos vendidos o fabricados para la venta en el estado sean de aluminio no conductor de electricidad que lucirán idénticos a los modelos tradicionales, pero sin los riesgos en materia de seguridad, incendios y apagones.

Hasta que la nueva ley entre en vigencia, SCE reitera a los usuarios de globos que sigan una medida simple.

“Para que los globos metalizados sean seguros deben estar amarrados a una pesa o algo resistente o bien conservarse adentro”, dijo Gribble. “Los riesgos innecesarios y los apagones provocados cuando se sueltan al aire libre son totalmente prevenibles si se toman las precauciones adecuadas”.