Una carrera y un corredor extraordinarios
Cuando Phil Shin deseaba ascender Heartbreak Hill, concentrado en poner un pie delante del otro como lo había hecho por más de 20 millas, él podía sentir que su cuerpo protestaba las casi seis millas que le quedaban para llegar a la meta de la Maratón de Boston en octubre de 2021. Tan sencillo como fue empezar, hubiera sido parar.
“Cuando iba por el resto de la carrera, estaba tratando de encontrar toda la gracia posible para mostrar gratitud por poder estar ahí y experimentar el dolor,” dijo Shin, un asesor ejecutivo de Southern California Edison IT Solution Architecture. “Este fue verdaderamente un sueño hecho realidad y una de las mantras que seguía repitiéndome era ‘se agradecido por sentir esto ahora porque hace tres años, no podías pensar que estuvieras aquí.”
El presidente y CEO de Edison International Pedro J. Pizarro, un apasionado corredor, se unió a Shin hace poco para correr. “Estoy tan contento por Phil, pero no puedo decir que estoy sorprendido por todo lo que ha hecho.” dijo Pedro. “Terminar una maratón es un logro en sí, pero hacerlo después de vencer al cáncer muestra de qué está hecho. Cuando corrimos juntos, yo podía sentir su determinación y resiliencia en cada paso que tomaba.”
Pocas personas pueden entender de dónde viene la determinación de Shin. En abril de 2018, su pasión por correr, su amor por su familia y su propia vida estuvieron en peligro por un diagnóstico particular: extensas pruebas confirmaron la evidencia de una rara versión de cáncer al hígado. Un corredor por mucho tiempo de relativa buena salud — que, ni más ni menos, acababa de terminar la Maratón de Los Ángeles 2018 — Shin se impactó al conocer que un tumor del tamaño de una pelota de ráquetbol crecía en su hígado. Sus doctores le aconsejaron que actuara rápidamente; tres semanas después, Shin fue operado para extirpar el tumor y darle la mejor oportunidad de remisión.
“Todo indicaba que iba a estar bien, yo me había recuperado. Como era saludable y me recuperé de la operación tan rápido, empecé a correr de nuevo solo un mes después del alta hospitalaria,” dijo Shin, un residente del Sur de Pasadena de 51 años de edad.
Los siguientes seis meses, la gratitud de Shin por su remisión lo motivó a alcanzar el mejor estado físico de su vida. Él corrió la maratón más rápida de su vida, la cual lo clasificó para su carrera de ensueño — la Maratón de Boston de 2020 — que eventualmente se postergó un año debido a la pandemia. Pero esas aspiraciones duraron poco tiempo.
“Mi cáncer había vuelto y para empeorar las cosas, yo no calificaría para la misma operación que tuve la primera vez. Mi única opción curativa era un trasplante de hígado,” dijo Shin.
Además complicaba la situación, irónicamente, su buena salud; sus doctores le informaron que tomaría como tres años para que su condición lo calificara para un trasplante de un donante fallecido. La única alternativa adicional para Shin era buscar un donante vivo que quisiera darle parte de su hígado.
“Eso era algo totalmente fuera de mi zona de confort porque le pediría a la gente esencialmente que arriesgara su vida para salvar la mía,” dijo Shin. “Después de que enviamos ese correo electrónico, nos enteramos después que recibimos una abrumadora respuesta de nuestra comunidad.”
Por meses, Shin y su familia esperaron mientras donantes anónimos eran examinados por su equipo médico, sin saber si o cuando uno coincidiera. Finalmente en agosto de 2019, él recibió un mensaje de texto que cambió su vida. Sin saberlo, Mark Murphy, su amigo por más de 20 años, había respondido a la llamada de ayuda y fue identificado como un donante casi perfecto.
“Sin revelarme que él iba a ser evaluado para ser mi donante, Mark me pidió consejos para correr. Resulta que estaba haciendo eso por mí para estar lo suficientemente saludable para ser aceptado,” dijo Shin.
La operación de trasplante no puede haber tenido menos contratiempos. Ambos fueron dados de alta del hospital después de seis días, con el cáncer de Shin totalmente extirpado y con Murphy con su nuevo amor por correr. Al avanzar a este año, Shin se convirtió en la primera persona en terminar la Maratón de Boston solo dos años después de la operación de trasplante, en 3 horas y 23 minutos. Shin dice que fue la gratitud y un nuevo propósito en la vida lo que le dieron la fuerza para llegar a la meta.
“Todavía hay miles de personas esperando su trasplante, todavía hay miles de personas sufriendo de cáncer. A mí me preguntan por qué llevo todavía eso conmigo, y lo llevo porque puedo,” dijo Shin. “Mi nuevo propósito en la vida es servir las comunidades de cáncer y de trasplantes a través de mi correr.”
“Phil demuestra los valores centrales de Edison en acción cada día y eso se extiende al resto de su vida fuera de la oficina”, dijo Pizarro. “Él es verdaderamente una inspiración para todos nosotros.”
Shin corrió la maratón en nombre de la Fundación Americana del Hígado, recaudando casi $10,000, y es además miembro de la junta directiva de dos fundaciones de cáncer con énfasis en correr. Habiendo calificado a la Maratón de Boston de 2022 durante la carrera de 2021, Shin ha puesto sus ojos en un nuevo sueño: correr su primera maratón junto a Murphy, en Boston.