Los ojos apuntados al cielo ayudan a la flota dedicada a la extinción de incendios a volar las 24 horas del día

Los pilotos de los helitanques y los helicópteros de reconocimiento que integran la Fuerza de Respuesta Rápida de SCE aportan beneficios notables en la lucha contra los incendios forestales.

El incendio Marple comenzó cerca del mediodía del 26 de agosto de 1996 entre la Carretera Interestatal 5 y Castaic Lake, en el noroeste del condado de Los Ángeles. A la medianoche ya cubría 10,000 acres, y al momento en que se logró extinguir, se habían quemado alrededor de 20,000 acres.

Casi 26 años después, el incendio Route comenzó en la misma zona, pero con un resultado muy diferente: se quemaron solo 5,000 acres.

Si bien la mejora puede atribuirse en parte a la evolución de las tácticas en la lucha contra los incendios forestales y a los avances tecnológicos implementados por los departamentos de bomberos federales, estatales y regionales, el uso de la
flota de helitanques de la Fuerza de Respuesta Rápida (QRF, por sus siglas en inglés) fue un factor importante.

“El incendio Route podría haber tenido un resultado muy diferente”, dijo Colin Morgan, quien esa noche se desempeñó como piloto principal de uno de los helitanques. “La cuadrilla diurna había avanzado mucho para el atardecer, pero poder ayudar al personal en tierra durante la noche nos dio una gran ventaja”.

Durante la temporada alta de incendios forestales, la QRF contará con tres
helitanques Boeing CH-47 Chinook, cada uno de los cuales puede arrojar 3,000 galones de agua o retardante del fuego. Estos pueden operar de día o de noche y llenar sus tanques en pleno vuelo con un tubo retráctil, lo que permite un regreso más rápido a la línea de fuego.

“Cuando la mayoría de los bomberos se marcharon ese primer día del incendio Route, probablemente pensaron que el día siguiente iba a ser muy intenso”, dijo Scott Jones, quien se jubiló del
Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles después de 32 años de carrera y actualmente se desempeña como el coordinador principal del programa QRF. “Tenían muchos recursos preparados para el día siguiente, pero la QRF se presentó en el lugar y abatió las llamas con retardante de fuego la primera noche”.

La flota también incluye un helicóptero de inteligencia y reconocimiento S-76, que no arroja agua pero que es igualmente importante. Los miembros de su tripulación usan gafas de visión nocturna y actúan como estrategas del equipo de la QRF.

“Es asombroso escuchar a la tripulación del S-76 organizar las aeronaves, hablar con el personal en tierra, su capacidad de realizar varias tareas simultáneas y las habilidades que tienen”, dijo Ryan O'Herron, otro piloto principal del CH-47. “Es increíble cómo mantienen la calma en un ambiente de alta tensión como el incendio Route. Con tantas aeronaves de otras agencias, mantener una comunicación eficaz es una tarea importante que requiere una personalidad especial”.

Fred Burris, supervisor táctico aéreo, es una de esas personalidades especiales, además de piloto del helicóptero S-76 desde 2009.

“Nos aseguramos de que el espacio aéreo esté organizado en lo que denominamos la zona de tráfico del incendio”, dijo Burris. “Organizamos eso para asegurarnos de que las aeronaves estén orientadas entre sí, con la descarga y el área a tratar, y luego, simultáneamente o en secuencia, hablamos con el comandante de incidentes en tierra”.

Sus años de experiencia en el S-76, sumados a sus 40 años como bombero (gran parte de ellos en el sector forestal), son fundamentales para la organización nocturna de las descargas aéreas.

“Desde arriba miramos al suelo y vemos al personal manual, y me doy cuenta de lo que intentan hacer, incluso en ausencia de mucha dirección”, dijo Burris. “Es un beneficio que aportamos como los encargados de la supervisión aérea de la QRF”.

Esta experiencia da mucha seguridad a los pilotos de los helitanques en el espacio aéreo.

“Fred y su equipo ofrecen a los pilotos la tranquilidad y seguridad de saber hacia dónde van y de que alguien cuida de ellos”, dijo Jones. “El equipo del S-76 advierte a los pilotos de muchos peligros, así que es un aspecto importante del trabajo en equipo”.

Las cuatro aeronaves, con el equipo de Burris a la cabeza, volverán a patrullar los cielos del sur de California este año.

El
Plan de reducción de incendios forestales 2023 de Southern California Edison solicita el apoyo continuo y la expansión de los departamentos regionales de bomberos. Este año, SCE aumentará a casi el doble su contribución y aportará alrededor de $35 millones a sus departamentos locales de bomberos aliados a fin de financiar los costos de reserva del programa QRF. En años anteriores, la alianza con la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange, el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles y el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura estaba activa únicamente durante el segundo semestre del año calendario, en la temporada alta de incendios.

Aunque la amenaza de los incendios forestales en el sur de California puede haber disminuido temporalmente debido a un invierno inusualmente húmedo, no cabe duda de que regresará conforme suba la temperatura.

“Trabajé en todo el país y en el extranjero durante muchos años, y una cosa que me llama la atención del sur de California es la enorme cantidad de terrenos que están próximos a millones de personas”, dijo O'Herron. “Esto no se ve en el mismo grado en Santiago de Chile o en Sydney, Australia. Al fin y al cabo, la QRF no sólo trata de apagar los incendios; tratamos de proteger a las personas”.

Para obtener más información sobre las iniciativas de SCE enfocadas en la reducción de incendios forestales, visite
edison.com/wildfire-safety.