Los apagones provocados por los globos metalizados se intensifican durante el mes de junio

¿Cuál es la probabilidad de que, a 3 meses y medio de distancia, los mismos usuarios se vean afectados por apagones, casi a la misma hora del día, provocados por globos metalizados a la deriva?

Esta probabilidad fue una realidad para casi 4,000 usuarios de Southern California Edison en Santa Mónica afectados por dos apagones, primero en Año Nuevo y nuevamente el 14 de abril, a las 10:27 a.m. el primero y a las 10:09 a.m. el segundo, con una duración de más de nueve horas en ambos casos.

Uno de los usuarios afectados, Sean Tao, el propietario de Chomp Eatery and Juice Station, desconocía en ese momento la causa de los apagones, pero, a diferencia de muchos otros usuarios, no se sorprendió al descubrirla.

“Me sorprende que no suceda más a menudo”, dijo Tao. “Mucha gente compra esos globos metalizados todo el tiempo”.

En junio, sin embargo, sucede con mayor frecuencia, en gran parte debido a las numerosas fiestas de graduación que se celebran durante el mes.

En todos menos uno de los cinco años pasados (mayo de 2016), SCE enfrentó durante el mes de junio la cantidad mayor de apagones provocados por globos metalizados, alcanzando el máximo histórico de 206 apagones en junio del año pasado en un año donde se registró un récord de 1,128 interrupciones al servicio eléctrico.

 “Esta cifra representa casi siete apagones al día”, dijo Andrew Martinez, vicepresidente de Protección, Seguridad y Flexibilidad Empresarial de SCE. “A fin de evitar estos apagones, tanto este mes como el resto del año, los globos metalizados nunca deben soltarse al aire libre y siempre deben estar amarrados a una pesa tal como lo exigen las leyes estatales. Cuando se sueltan al aire libre, son una amenaza no sólo a la seguridad sino también a la continuidad del servicio eléctrico”.

La caída de los cables de alto voltaje, que ocurrió en los dos apagones en Santa Mónica, es el mayor peligro a la seguridad resultante de los casos a menudo explosivos en los que los globos metalizados entran en contacto con instalaciones eléctricas. SCE recuerda a los usuarios que no se acerquen y llamen al 911 si alguna vez encuentran cables de alto voltaje caídos.

Asegurar la continuidad del servicio eléctrico es una prioridad obvia para Tao, así como para SCE. Pese a que no tiene un sistema de energía de emergencia, los hornos a gas de su restaurante le permitieron seguir trabajando durante los dos apagones, los cuales, sin embargo, lo privaron de la electricidad necesaria para operar “los extractores que controlan el humo”, el aire acondicionado e incluso enviar pedidos y recibir pagos.

“Tuvimos que improvisar y correr; todo se procesa a través de tarjetas de crédito y automatización”, dijo Tao, quien maneja el restaurante desde hace cinco años. “Nos vimos obligados a escribir los pedidos a mano y esto dificultó el trabajo. Nuestras operaciones se redujeron al mínimo ya que dependemos mucho de la electricidad”.

Tao no es el único, por supuesto, y esta es la razón por la que SCE lanzó su campaña “Cuídate. Mantente alerta” y apoyó la nueva ley estatal que entró en vigor el 1 de enero que requiere que los globos metalizados producidos por los fabricantes del estado incluyan una advertencia impresa sobre el riesgo de soltarlos al aire libre.

En cuanto a este último riesgo, Tao se hace eco de Martinez cuando se trata de la mejor prevención.

“No tiene sentido soltarlos al aire libre”, dijo. “Ensucian, son peligrosos y vuelan cerca de los cables de alto voltaje. Lo mejor es tenerlos adentro o arrojarlos en un bote de basura [cuando llegue la hora de deshacerse de ellos] pero no en el cielo”.