Evite las sorpresas en el agua
Marco … POLO … Marco … POLO …
Nadar, chapotear o simplemente flotar siguen siendo las actividades favoritas en el agua todos los veranos, pero hay un juego de azar que los propietarios de piscinas nunca deberían intentar.
Se trata de la electricidad, es decir, los peligros eléctricos ocultos tanto dentro como alrededor de las piscinas, jacuzzis e hidromasajes, que pueden provocar lesiones graves y nunca deben ignorarse para la seguridad de los ocupantes.
Olvidarse de la prevención puede provocar tragedias inolvidables.
“Un electricista autorizado o contratista especializado debe inspeccionar al menos una vez al año sus piscinas, jacuzzis e hidromasajes para controlar sus luces, cableado, cajas de conexión a tierra y de derivación a fin de asegurar de que fueron instalados de manera correcta y segura”, dijo Andrew Martinez, vicepresidente de Protección, Seguridad y Flexibilidad Empresarial de Southern California Edison. “Estas inspecciones eléctricas nunca deben ser realizadas por el propietario de la piscina o por personal de limpieza no certificado”.
Las fallas en las luces de la piscina, los interruptores del circuito con descarga a tierra defectuosos o, peor aún, no instalados y el cableado incorrecto, especialmente en las piscinas más antiguas, suelen considerarse los principales peligros eléctricos ocultos. Los profesionales autorizados no solo repararán estos, sino que también realizarán actualizaciones para cumplir los códigos locales aplicables y el Código Eléctrico Nacional.
Mark Chapman, un electricista autorizado, propietario de una piscina y un jacuzzi y con 34 años de trayectoria en SCE, adonde actualmente se desempeña como supervisor eléctrico, explica el tema de las luces. El experto aconseja a todos los propietarios con luces de 110 voltios o más de cambiarlas por luces LED de 12 voltios, afirmando que “iluminan muy bien la piscina mientras reducen drásticamente los peligros de las luces rajadas o rotas”.
Y aunque son esenciales en todos los equipos eléctricos, es necesario instalar interruptores de circuito con descarga a tierra en todos los tomacorrientes ubicados a menos de 20 pies del agua y asegurarse de que estén en buenas condiciones de funcionamiento.
En cuanto a otros riesgos fuera del agua, nunca se debe construir una piscina permanente o colocar una inflable debajo de los cables de alta tensión. Para estas situaciones, el propietario de la piscina debe consultar a su agencia local de inspección para averiguar los requisitos de distancias mínimas.
“La mejor prevención es la concientización y las inspecciones anuales a cargo de profesionales autorizados”, dijo Martinez. “Instamos encarecidamente a nuestros usuarios y a sus familiares y amigos a poner en práctica estas dos medidas a fin de disfrutar un verano seguro en sus piscinas”.
Otros consejos para la zona de la piscina
- Las herramientas de mango largo deben moverse horizontalmente y usarse al menos a 10 pies de distancia de los cables de alta tensión.
- Mantenga los cables eléctricos y las cajas de conexiones a una distancia de al menos cinco pies del borde del agua.
- Use exclusivamente aparatos y dispositivos a baterías cerca de la piscina.
- Evite colgar luces sobre o cerca de su piscina.
- Coloque a la vista de los usuarios de la piscina un plan para emergencias.