El mejor chapuzón es en una piscina segura
La vida puede ser genial junto a una piscina, pero es aún mejor cuando es segura dentro y alrededor del agua.
Esa seguridad comienza con una inspección eléctrica anual de tu piscina, jacuzzi e hidromasaje y de todas sus partes funcionales para garantizar que los dispositivos que salvan vidas, incluidos los interruptores del circuito con descarga a tierra (GFCI, por sus siglas en inglés) y todos los sistemas de conexión a tierra y de interconexión eléctrica, funcionen correctamente para evitar los peligros eléctricos ocultos.
“Debido a que las piscinas y los jacuzzis acercan el agua a la electricidad, es fundamental realizar estas inspecciones”, dijo Adam Dow, gerente principal de Administración de Riesgos Operativos y Seguridad Pública de Southern California Edison. “Sin embargo, es igualmente esencial que estas inspecciones las realicen únicamente los electricistas o contratistas de piscinas con licencia y nunca el personal de limpieza sin licencia o el propietario de la piscina”.
Los electricistas y contratistas de piscinas certificados no sólo inspeccionarán, sino que, cuando sea necesario, cambiarán o mejorarán los dispositivos y equipos eléctricos para que las piscinas y los jacuzzis sean seguros, evitando las lesiones graves y las más de 33 electrocuciones que, desde 2002, han ocurrido en las piscinas e hidromasajes de acuerdo a los datos de la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo.
Algunos de los peligros principales, especialmente en las piscinas más antiguas, son las luces acuáticas defectuosas, los sistemas eléctricos que no están bien interconectados o conectados a tierra, el cableado deteriorado y los GFCI defectuosos o no instalados. Estos últimos deben estar instalados en las luces, circuitos, bombas y calentadores, así como en todos los enchufes ubicados a menos de 20 pies (6 metros) del borde del agua para evitar descargas.
Los profesionales con licencia se asegurarán de que estos artículos esenciales y las cajas de conexiones se instalen de forma correcta y segura, además de realizar las actualizaciones necesarias para cumplir los códigos locales aplicables y el Código Eléctrico Nacional.
Fuera del agua, las piscinas fijas o almacenables nunca deben construirse o instalarse debajo de los cables eléctricos. Para estos casos existen requisitos de distancia mínima y los propietarios deben comunicarse con el Departamento de Planificación Local de SCE al 800-655-4555 o con su agencia de inspección local.
También se debe evitar colgar luces por arriba o cerca de las piscinas, y se desaconseja el uso de aparatos y dispositivos electrónicos cerca de las piscinas y jacuzzis. Estos deben mantenerse a una distancia mínima de 20 a 30 pies (6 a 9 metros) del borde del agua.
“Siempre es mejor prevenir que curar, ya que las piscinas, jacuzzis e hidromasajes usan electricidad para funcionar eficazmente”, dice Dow. “Las lesiones eléctricas que provocan pueden evitarse en un 100% con la información correcta y las inspecciones adecuadas, que urgimos que nuestros clientes realicen a fin de disfrutar de un verano seguro de actividades acuáticas”.
Otros consejos de seguridad para piscinas, jacuzzis e hidromasajes de SCE:
- Cambia las luces de la piscina de 110 voltios o superior por luces LED de 12 voltios para reducir drásticamente el riesgo.
- Utiliza GFCI portátiles cuando tus enchufes no tengan un GFCI permanente.
- Cuando sea posible, cerca de las piscinas utiliza aparatos y dispositivos que funcionan a batería.
- Si juegas con lanzadores de agua de gran potencia, asegúrate de estar lejos de los cables eléctricos.
- Al mover las herramientas de limpieza con mango largo, ponlas en posición horizontal y mantén una distancia de al menos 10 pies (3 metros) de los cables eléctricos.
- Si sientes una sensación de hormigueo mientras estás en el agua, sal lo más rápido posible, evitando las escaleras y pasamanos de metal.
- Los interruptores de electricidad deben estar marcados a fin de poder apagarlos rápidamente en caso de emergencia.
- Los rescatistas deben entrar al agua sólo después de que se haya desconectado la electricidad.